martes, 14 de junio de 2011

10 Razones para afiliarte

Unión Progreso y Democracia es el único partido parlamentario que defiende lo mismo en toda España. El único que lleva tres años denunciando el desmantelamiento del Estado que nos ha conducido hasta la actual situación de crisis económica, política e institucional.

Eres necesario, y por eso te damos diez razones para unirte a UPyD:

1 - Porque España padece una doble crisis, política y económica. Nuestras instituciones políticas no funcionan, agravando los problemas económicos. El Estado de las Autonomías es derrochador, inviable e insolidario y favorece la corrupción; el gobierno de Zapatero es el peor de la democracia y la oposición no está a la altura; la justicia está politizada y no funciona; la educación empeora cada año; hay casi cinco millones de parados; ante el riesgo de bancarrota y el peligro que España supone para el euro, nuestras finanzas públicas han sido intervenidas por el ECOFIN y el FMI.

2 - Porque esta crisis colosal no se resuelve sin reformas profundas: debemos reformar la Ley Electoral y la Constitución para cerrar el modelo territorial del Estado y garantizar la igualdad de todos, la independencia de la justicia y la recuperación de la autonomía económica de España dentro de la Unión Europea.

3 - Porque los partidos tradicionales (PSOE, PP, IU, CIU, PNV, ERC, BNG, CC, etc.) no quieren reformas de fondo que pongan en peligro su control egoísta de las instituciones, desde las cajas de ahorros a los medios públicos de comunicación. Queremos devolver a los ciudadanos el control de la política secuestrada por los partidos tradicionales para regenerar la democracia, previniendo mejor la corrupción y persiguiéndola con más dureza cuando se produce.

4 - Porque el Estado de las Autonomías es ineficaz y ataca derechos básicos, como la libertad de elección de lengua en las comunidades bilingües y dificulta la libre circulación de trabajadores, empresas y profesionales, rompiendo el mercado único nacional. Todas las comunidades autónomas deben tener las mismas competencias y la misma financiación, y el Estado central debe tener competencias exclusivas para garantizar la igualdad y libertad de todos, como la educación, la sanidad o la fiscalidad.

5 - Porque es indispensable reformar la ley electoral para que el voto de todos valga lo mismo con independencia de la provincia donde se viva . Para que en las elecciones haya listas abiertas, y los representantes elegidos tengan un mandato por tiempo limitado con un régimen de incompatibilidades más estricto, de modo que la política deje de ser una profesión y vuelva a ser un compromiso público.

6 - Porque para acabar con los abusos del Estado de las Autonomías, conseguir la independencia de la justicia, los mismos derechos y obligaciones para todos, o tener libertad de elección lingüística en las comunidades bilingües, es indispensable la reforma de la Constitución.

7 - Porque para superar la crisis económica es indispensable reformar la fiscalidad para hacerla más progresiva, una reforma laboral para que el acceso al empleo sea más equitativo y abierto, racionalizar la política energética, restaurar el mercado único y mejorar la educación.

8 - Porque la educación y la ciencia son inversiones vitales para España, pues garantizan la igualdad de oportunidades y la integración en una sociedad más abierta y cosmopolita, y sin ellas es imposible el desarrollo económico. Es indispensable superar modelos pedagógicos fracasados y garantizar una educación pública y laica, basada en el mérito y la capacidad, que trasmita conocimientos y valores cívicos.

9 - Porque para todas estas reformas es indispensable un partido potente que no esté atado al pasado, libre de compromisos que lo paralicen, formado por ciudadanos comprometidos que no necesitan ni quieren vivir de la política sino mejorar las instituciones. Un partido creado para impulsar las grandes reformas que España necesita.

10 - Porque la fuerza y la independencia, económica y política, nos la dan nuestros afiliados. Por eso eres necesario. Por eso nos haces falta.

Si estás de acuerdo con todo esto, afíliate a UPyD:

lunes, 6 de junio de 2011

El día que descubrieron la pólvora

Del blog de Rosa Díez (3 de junio 2011)


He leído las “solemnidades” vertidas por Rajoy en su comparecencia tras la reunión de su ejecutiva para analizar los resultados y ofrecer a los ciudadanos sus compromisos. La verdad es que tras “el brindis de los pepinos” poca cosa seria se podía esperar de él.

Así que, para no defraudar las nulas expectativas de propios y ajenos, D. Mariano Rajoy se dedicó a enumerar las medidas que iban a poner en marcha tras “haber ganado las elecciones municipales y autonómicas”. Ante sus correligionarios y los medios de comunicación desgranó hasta diez medidas de austeridad en el gasto y de control del conjunto de las administraciones públicas: medidas contra el despilfarro, contra las duplicidades, por la limitación del endeudamiento en comunidades autónomas, por la racionalidad en el uso de los coches oficiales…O sea, un recetario de medidas imprescindibles y urgentes…que podían haber tomado hace años en todas las CCAA y ayuntamientos en los que ya venían gobernando.

No se que es lo que me parece peor de esta aparición, si que me confirme la idea de que no tienen remedio o el hecho de que quieran tomar a los ciudadanos por tontos. Claro que no le voy a decir eso en público a Rajoy, porque seguro que me contesta como lo hizo Zapatero cuando le hice esa pregunta retórica en una sesión del Congreso de los Diputados: “Cómo voy a creer que los ciudadanos son tontos, si me han votado…”

En el fondo, y para nuestra desgracia, el PP se parece cada vez más al PSOE en la falta de respeto que muestra para con los ciudadanos. Porque  hacer esas proclamas, habiendo gobernado desde hace siglos en Murcia, en Valencia y en el Ayuntamiento de Madrid (por citar sólo tres ejemplos) es una burla para con la gente. ¿Acaso no podían haber tomado medidas antes? ¿A qué estaban esperando para reducir el número de Consejerías, suprimir fundaciones o sociedades públicas de nulo interés político y social, fijar un techo de gasto y de endeudamiento en los ayuntamientos y en las CCAA en que gobernaban, ser austeros y transparentes en las adjudicaciones públicas, en los sueldos, en los pliegos de licitación, en las condiciones de acceso a la función pública, ser restrictivos en el número de cargos de libre designación…?

¿Cómo puede hablar de gobernar de otra manera teniendo sus listas electorales plagadas –como el PSOE (y en menor medida IU)- de procesados por delitos contra la administración pública? ¿Cómo quieren que les creamos –por mucho que nos gustaría hacerlo—si cada vez que hemos llevado a las Cortes propuestas en pro de la transparencia y la austeridad y medidas para el control económico y financiero de las CCAA no las han apoyado o directamente han votado en contra?

Como me decía ayer mismo Álvaro Anchuelo tras leer, con el mismo asombro que yo, las proclamas del llamado líder de la llamada oposición, podríamos decirle:”¡Bien venido al Club!”. Pero si hiciéramos eso contribuiríamos a falsificar la realidad. Porque  ni este hombre ni su partido están de verdad por la labor. Repiten como loros  las ideas fuerza de Unión Progreso y Democracia- desde la unidad de mercado hasta el fin de las duplicidades- copiando incluso la terminología. Pero no son creíbles porque han tenido ya oportunidad de hacer esas cosas de las que hoy predican y han hecho justo lo contrario.

El Partido Popular es tan responsable como el Partido Socialista de este tinglado que se ha montado en España, tanto en las Comunidades en las que gobierna el uno como en las que gobierna el otro. Qué decir de las cesiones a los nacionalistas; aún no han ganado las elecciones generales y ya están los del PP (no solo autonómico, también nacional) enseñando la patita a los de CIU apoyando –en sendas votaciones en el Senado y en el Congreso– el anticipo de 1400 millones de euros que pide Artur  Mas para ir allanando el camino de futuros pactos. Como todos sabemos, el PP no ha ganado ahora las elecciones, ya gobernaba en muchas comunidades autónomas y en muchos ayuntamientos, ¿por qué han esperado tanto? ¿Qué día se cayeron del caballo?

En fin, que esto también lo podemos ver desde la perspectiva de que vamos ganando batallas políticas, que nuestro mensaje, nuestras propuestas y nuestro compromiso con los ciudadanos son tan potentes que tienen que incorporarlo al menos en el discurso. Eso es indudable; pero no puedo por menos de señalar que la actitud de este Rajoy prometiendo cosas que no ha cumplido teniendo los medios y la responsabilidad me deja un regusto amargo. Es como si quisiera parecerse a lo peor de Zapatero: no asumir nunca su responsabilidad y esperar que los ciudadanos no se percaten de ello. En suma, faltarnos el respeto a todos. Lo peor que puede hacer un político y más aún un gobernante. O un aspirante, por supuesto.

Mal empezamos.